DEL HUERTO A LA OFICINA Una novedosa iniciativa ecológica deberá «emigrar» a Madrid xJ.R. Alonso de la Torre. Diario HOY, contraportada 17 febrero 2014 El sector de la alimentación ecológica factura en el Reino Unido 2.000 millones de libras anuales. Allí, lo ecológico no es un anhelo ni una curiosidad, sino un sector maduro. Previendo el futuro, Gonzalo Palomo, 32 años, doctor en Veterinaria por la Unex y nacido en Coria, estudió el funcionamiento del sector ecológico británico y se plateó aplicar en Extremadura un nuevo modelo profesional de producción ecológica y distribución que no estuviera orientado hacia la subvención. «Somos una reserva hidrológica y biológica, además de poseer el mayor ecosistema de cultivo extensivo de Europa: la dehesa», destaca Gonzalo. El proyecto piloto de Gonzalo y sus socios comenzará a funcionar en Cáceres en mayo. Después, se irá extendiendo por Extremadura. En este primer paso, participan una panadería ecológica a punto de inaugurarse en Malpartida de Cáceres: La Nómada; una asociación de hortelanos de Arroyo de la Luz y la asociación Tierra Sana del Valle del Jerte, que aportará la fruta ecológica. Los otros socios será el diseñador gráfico Raúl Valerio, que llevará la imagen corporativa, la productora On the Moon, que hace los vídeos promocionales (ya han lanzado uno muy divertido y sugerido con verduras animadas) y La Canadiense, que lleva el merchandising. Detrás de todo, el portal BBBFarming, que pretende formar, promocionar y facilitar a las empresas de producción ecológica su posicionamiento en redes sociales. Además de los productores y los asesores, el proyecto cuenta con un tercer grupo de socios: 300 consumidores cacereños, que, a partir de mayo, recibirán sus cestas de 10 kg. de frutas y hortalizas por un precio estimado de 20 euros, el pan aparte. El reparto será quincenal y se realizará en centros de trabajo, colegios profesionales, asociaciones de vecinos... Directamente de la huerta a la oficina. «Focalizaremos los repartos por localidades. Hemos empezado por Cáceres porque somos de aquí, los productos están al lado y ya funcionan tres grupos de consumo. Paulatinamente, el proyecto ser irá extendiendo a otras ciudades», anuncia Gonzalo. El perfil del consumidor de productos ecológicos es el de una persona de entre 40 y 60 años, con trabajo estable y cierto nivel de estudios. «Es decir, la utopía que nosotros nunca alcanzaremos», ironiza. Pero para comenzar a funcionar, este conglomerado de productores ecológicos, consumidores y asesores deben constituirse como cooperativa integral sin ánimo de lucro (no reparten beneficios entre socios, no hay cargos remunerados y los salarios no pueden superar el 150% de lo que se cobra en el mercado laboral). Y ahí comienzan los problemas. La ley estatal de cooperativas es de 1999 y recoge la figura legal de la cooperativa integral, que tiene al menos dos actividades principales. La ley extremeña es de 1998 y no recoge esa figura legal. «El criterio del registro extremeño es que tenemos que escoger una actividad, o sea una sola figura de socios: o trabajadores, o productores, o empresas, o consumidores, pero no todos a la vez como sí permite la ley estatal», detalla Gonzalo. Cooperativas integrales Existen cooperativas integrales como las que estos extremeños pretenden formar en Cataluña, Madrid, Andalucía, Castilla y León y Asturias. En Inglaterra, se llaman de base múltiple y hasta reparten guías para que se monten más fácilmente. «Queremos inscribirnos en Extremadura, en nuestra tierra, pero no nos dejan, nos empujan fuera. Aquí hacemos campañas de innovación social para que la gente se organice, pero luego no tenemos las leyes necesarias», se lamenta este veterinario. Pero no por ello desisten de su empeño. Ya han empezado los trámites para inscribir la cooperativa en Madrid. «Hemos hecho la reserva de nombre y la adaptación de los estatutos y en mayo empezaremos a funcionar, pero es una pena que no podamos constituirnos en nuestra tierra».