Nuestro manejo biodinámico, acreditado por el sello alemán Demeter, les imprime sin embargo un sabor particular. 30 hectáreas de fértiles vegas del Duero dedicamos al cultivo del espárrago, principalmente del blanco, y, en menor medida, del verde. El resultado final incluye también espárragos morados (los blancos adquieren este color cuando las puntas están expuestas al sol), en diferentes grosores: finos, medianos y gordos. A la comercialización acceden los espárragos enteros o las puntas en bolsas de medio o de un kilo, aunque a corto plazo tenemos la intención de montar una envasadora para producir nuestras propias conservas. Los espárragos de Tudela del Duero son conocidos por su gran tamaño y grosor. Los suelos característicos y el microclima generado por la cercanía del Duero les confieren, a decir de los entendidos, un sabor muy particular. Jugosos y de sabor suave y agradable y escasa fibrosidad, han sido destacados también sus aromas herbáceos y a frutos secos. La yema es astringente y de sabor más fuerte en los blancos, y más suave y cremosa en los verdes, de forma en algunos casos picuda y en otros redondeada. Los tallos son largos, de unos 15-20 cms, y con un grosor de hasta 2-3 cms. Al igual que en otras regiones, al cosechar los espárragos se corta todo el tronco al sacarlo de la tierra, para evitar que los restos pudieran pudrirse y originar enfermedades. El prestigio de los espárragos de Tudela de Duero no es algo reciente. En tiempos de los Reyes Católicos un documento menciona un manojo de espárragos de Tudela entregado como obsequio a un dignatario. Ya entonces estos brotes, que se venían cultivando durante siglos, gozaban de renombre en la corte de Castilla. Desde 1983, la localidad celebra entre finales de mayo y principios de junio la Fiesta de Exaltación del Espárrago, en la que se realizan concursos para determinar cuál es el mejor espárrago presentado a cada categoría. Pero, por mucho que el espárrago sea nuestro producto estrella, tenemos aún mucho más que ofrecer. Dependiendo del año y de la temporada, hay más hortalizas, todas ellas frescas y en biodinámico, como ajos, guisantes, fresas, alcachofas, zanahorias, coles, tomates o cardos.