Jose y Carmen residen en Casas de Millán de donde es natural Carmen, mientras que José nació en Navas del Madroño también en la provincia de Cáceres. Ambos regentaban un colmado en este pueblecito de apenas 600 habitantes. Ahora se están reciclando en otras activiades que compaginan con la recolección de productos silvestres típicos de la tierra. En los espárragos y criadillas comenzaron como afición luego comenzaron a vender en su propia tienda de Casas de Millán antes de que tuvieran que cerrar por la crisis. Ahora buscan una nueva oportunidad de autoempleo en su pueblo. «La recolección de espárragos trigueros y criadillas es herencia familiar y cultural de la zona». Si el tiempo acompaña que en el caso de los espárragos significa más calor tras lluvia los espárragos se dan de marzo a mayo. «Por ejemplo esta temporada hemos comenzado con el mes, el domingo pasado». Los espárragos que nacen ahora están sanotes y son los más tiernos pero hay menos cantidad pues requieren más humedad. Las criadillas también requieren ese agua «pero en breve comenzamos a patear para ver si la flor está cuajada y podemos recoger fruto». «Salud en el bote: fibra, natural 100%». El espárrago primero se da en las orillas del río que es el «blanquillo» pues coge más humedad por las nieblas. El «negral» de la esparraguera con menos pinchos, que «no se defiende, es más tardío, oscuros y sabrosos. La temporada de recolección de la criadilla, un hongo con propiedades parecidas a la trufa, empieza a primeros de marzo si no hace mucho frío y si hay humedad dura hasta mediados de abril incluso si el tiempo es benévolo hasta mayo. «Este año ha habido poco agua y dudamos que se prolongue la recolección», comenta Jose. Ambos se comen a la plancha aunque se dejan acompañar en revuelto. Jose y Carmen nos recomiendan las criadillas bien loncheadas y guisadas en salsa... Con recetas que nos irán contando a lo largo de estas semanas. Antes de comer la comer la criadilla hay que limpiarla bien pues al desarrollarse en el subsuelo puede atrapar algo de tierra. «Es fundamental durante la recolección colocarlas en cestas para que las esporas queden el campo y se vayan limpiando» y luego en casa hay que ponerlas en agua y pelar antes de prepararlas. Las criadillas y los espárragos son sólo el comienzo. «Más adelante queremos incorporar piñones que son muy típicos de mi pueblo, Navas del Madroño». En todos los casos se trata de productos típicos de Extremadura que tradicionalmente han quedado en la casa de los lugareños y que gracias a «Cáceres para comérselo» estarán al alcance de tu mano si eres socio de ACTYVA, S. Coop.