El MANEJO HOLÁSTICO es una manera de mirar la naturaleza y gestionar sistemas agrarios o naturales que rompe con los viejos esquemas o modo de pensamiento analítico típico de la era científica, y se acerca a la naturaleza con una mirada de compresión y humildad. Es un trabajo que ha desarrollado Allan Savory que quiso acercarse a la naturaleza para trabajar con ella en la restauración de los suelos de Parque Nacionales y que después vio que podía ayudar a la restauración de suelo en fincas ganaderas y agrícolas. Su objetivo es restaurar UN MILLON DE HECTÁREAS en todo el mundo mejorando los pastos, cubriendo el suelo y capturando carbono de la atmósfera para REVERTIR EL CAMBIO CLIMÁTICO que amenaza al planeta. LA PRIMERA CLAVE es que la naturaleza funciona en ENTEROS: un entero es un todo, un sistema formado por muchos elementos y que se relacionan íntimamente entre sí, y podemos hacer un zoom para mirar enteros más grandes o más pequeños, un ejemplo: el universo es el mayor entero que conocemos, mi cuerpo es un entero, una finca es un entero, un pueblo, el estómago de una vaca, una célula, un átomo, etc.. Analizar los sistemas naturales o agrarios como un todo, UN ENTERO, nos permite ver todo lo que se mueve y poder hacer mejores ajustes cuando ocurre algo inesperado. LA SEGUNDA CLAVE: la ESCALA DE DISTRIBUCIÓN DE LA HUMEDAD. La escala se establece según tres variables, el grado de humedad del sistema, la distribución de la misma a lo largo del año y la velocidad de descomposición e incorporación de los restos vegetales al suelo. La escala va del 1 al 10. Así un sistema que se sitúe en el 1 tiene una DISTRIBUCIÓN CONFIABLE DE HUMEDAD (DCH) ya que tiene humedad presente todo el año, y la vegetación muerta se descompone rápidamente por pequeños herbívoros y predadores en pequeñas partículas microscópicas en forma biológica, los hongos y bacterias rematan la faena. Un sistema que se sitúe en el extremo opuesto, el 10, tiene UNA DISTRIBUCIÓN ERRÁTICA DE LA HUMEDAD (DEH) en donde las precipitaciones y la humedad son estacionales, erráticas y distribuidas irregularmente a lo largo del año independientemente de la cantidad de precipitaciones que reciban. La vegetación muerta en estos sistemas permanece sobre el suelo por tiempo y se produce una descomposición química por la acción del sol y del oxígeno- la mineralización-, la descomposición biológica solo se da por la acción de los herbívoros. La acción de la microbiología del rumen es clave para la descomposición biológica y la incorporación de la materia vegetal muerta al suelo en los sistemas de distribución errática de humedad como es toda la península ibérica y el norte de Africa. Según el punto en la escala en que se sitúe un sistema determinará la respuesta del sistema a cualquier acción. Así por ejemplo, un descanso prolongado del pasto en ambientes con distribución confiable de humedad restaura el suelo, pero un descanso por periodo largo en ambientes con distribución errática de humedad tiende a reducir la productividad y a degradar el suelo. Cuando los procesos de descomposición no son efectivos y se mantiene en el tiempo esta dinámica lo que viene a continuación es la desertificación. La desertificación inducida por el hombre se caracteriza por una pobre actividad y diversidad biológica que se traduce en baja masa y baja diversidad de plantas, animales y microorganismos debajo y encima del suelo. LA TERCERA CLAVE ES la conexión presa-predador. El movimiento de las manadas de animales salvajes en África bajo la presión de los predadores y el pisoteo, las heces y la orina de los mismos, incorpora los restos de pastos y las plantas muertas al suelo y recuperar la fertilidad de estos suelos. Allan Savory al observar este movimiento de grandes rebaños de herbívoros moviéndose naturalmente por la acción de los depredadores en ambientes con distribución errática de humedad concluyó que los herbívoros son vitales para mantener la salud de los pastizales en ambientes de distribución errática de humedad, cuando antes pensaban que los destruían. En el manejo holístico manejamos adecuadamente el ganado imitando la relación presa-predador a través de la Planificación Holística del Pastoreo que permite al administrador tener el ganado en el lugar correcto en el momento correcto por la razón correcta y con el comportamiento correcto. LA CUARTA CLAVE DEL MANEJO HOLÁTICO es que el tiempo lo es todo en la relación suelo-planta-animal. Esta clave la desarrolló André Voisin. Si los animales permanecen en un lugar demasiado tiempo o retornan a él demasiado pronto las plantas pueden ser sobrepastoreadas. La dinámica de las plantas adaptadas al pastoreo es la siguiente: la planta se desarrolla adecuadamente y forma un sistema foliar y radicular. Cuando el ganado pastorea y se come la parte aérea la planta tiene una despensa en las raíces que le permite volver a crecer y desarrollar de nuevo un sistema foliar y radicular. EL sobrepastoreo se da en una planta cuando no le damos la oportunidad de que recupere de nuevo la parte aérea y la radicular bien porque permanecen los animales comiendo la planta demasiado tiempo en un pasto que está en crecimiento o bien porque los animales vuelven demasiado pronto en períodos de crecimiento lento. La esencia de la Planificación Holística de Pastoreo es constantemente ajustar la velocidad de movimiento de los animales con la tasa de recuperación de las plantas. Esta tasa o velocidad de recuperación cambia constantemente en respuesta a las variaciones en la humedad del suelo y humedad atmosférica, temperatura del suelo y de la atmósfera, cobertura de suelo, actividad microbiológica y mucha más… Las cuatro claves juntas nos ayudan a descubrir las relaciones simbióticas entre los grandes rebaños, sus predadores y los pastizales. Este conocimiento sumado a las decisiones humanas nos proveen de un enfoque nuevo y significativo para la compresión del manejo de las fincas y los animales y una esperanza para la ganadería extensiva de nuestra tierra. Emma Martínez Ingeniera Agrónoma en Agrogestiona