La cooperativa Actyva pone en explotación las 15 hectáreas de la finca Valdeflores que quedarían dentro de la zona de lodos de la mina. El aceite extraído, virgen extra, también se vende en pequeñas botellas que destinan 1 euro a la defensa de la Montaña. Se puede estar más o menos de acuerdo con la Plataforma Salvemos la Montaña y su férrea defensa del ‘no a la mina’, pero lo que nunca se les puede negar es le continua lucha por su objetivo a través de una y mil propuestas. La última llega de la mano de Actyva, una cooperativa cacereña integrada en dicha plataforma, con profesionales que trabajan el campo desde el máximo respeto al medioambiente. Pues bien, sus integrantes han decidido poner en explotación los olivares de la finca de Valdeflores, un espacio que quedaría dentro de la zona de lodos de la mina de litio si llega a abrirse. El aceite cosechado tiene además carácter reivindicativo y sirve para recabar fondos destinados a esta causa. «Serían unas tierras directamente afectadas por el yacimiento, un bonito paraje de dehesa y monte mediterráneo con olivares, encinas, alcornoques e incluso algún castaño», explica Gonzalo Palomo, responsable de Actyva, la primera cooperativa de carácter ecológico que abastece a la capital cacereña y a su entorno de productos naturales. Pues bien, Actyva se puso en contacto con los propietarios de esta finca, que da nombre a la mina (ya se explotó de manera subterránea hasta los años 60) y alquiló su uso. En 2018 comenzó a gestionar las 15 hectáreas holísticamente, es decir con prácticas sostenibles para reducir las emisiones de CO2 y cambiar la forma de planificar y trabajar las tierras. Allí combina el cuidado del olivar con el pastoreo de ovino merino negro. El pasado diciembre se extrajo la segunda cosecha de aceitunas que ha permitido 2.000 litros de aceite. «Estamos empezando, preparamos y limpiamos el olivar para que aumente la producción, pero ya ha sido como poner una pica en Flandes», indican desde la cooperativa, en la que técnicos, consumidores y agricultores trabajan conjuntamente para lograr este aceite libre de productos químicos, obtenido directamente de la aceituna solo con rocedimientos mecánicos, y molturado en Torrejoncillo. Y es que se trata de un producto virgen extra con una fuerte simbología en la lucha ontra la mina. La pasada cosechase vendió en Cáceres y en Alemania, los mismos destinos de la nueva, ahora en decantación para su venta cuando se despeje el cerco del coronavirus. Las botellas de 250 ml, que podrán comprarse por 3€, llevarán 1€ de margen comercial para ayudar a Salvemos la Montaña. Además, las botellas tienen incorporada una etiqueta en la que se explica la calidad del producto y la contribución del mismo a la campaña de salvaguarda de la Montaña. ¿El nombre del aceite? No lo dude: Valdeflores.